La compañía Teatro Corsario conmemoró su 40 aniversario sobre los escenarios con una fiesta y el homenaje de varias asociaciones en Patio Corsario (25 junio 2002). A ella estuvieron invitadas las personas cercanas a la legendaria compañía, así como los componentes de la asociación vecinal Valle de Olid del barrio Girón, lugar donde se ubica su histórico espacio de ensayo, y los integrantes de Amigos de Teatro Corsario. Creada en 1982 por Fernando Urdiales, Corsario cumple cuatro décadas con una voz que va más allá de las tablas. A su compromiso con la lengua española y la recuperación del teatro clásico español hay que unir su lucha contra el letargo cultural de la época en que echó a andar coincidiendo con los últimos coletazos de la transición democrática. A lo largo de su extensa trayectoria, hay que reseñar que los miembros de esta emblemática compañía iniciaron su actividad teatral incorporando autores y tendencias de vanguardia para, poco tiempo después, emprender en 1987 la senda del teatro clásico, empezando con los pasos de Lope de Rueda en el espectáculo Sobre ruedas, y siguiendo con Pasión, El gran teatro del mundo, Asalto a un ciudad. Los integrantes de la compañía han dejado constancia de su amor al verso y sus puestas en escena transgresoras como herramientas de transformación social. De la cuarentena de espectáculos que han representado, en la actualidad la compañía cuenta con unos cuantos montajes disponibles, entre ellos, Aullidos, Clásicos cómicos, Traidor y Celestina infernal. Durante este largo periodo de tiempo, han llevado por el mundo la lengua castellana como verdadero patrimonio de sus raíces. Espectadores de Bélgica, Francia, Portugal, México, Ecuador, Colombia o Puerto Rico han tenido el privilegio de ver y escuchar las obras del Siglo de Oro español, interpretadas por sus actores y actrices. En 1994, Teatro Corsario entra en el territorio de los títeres para adultos de la mano de Jesús Peña. Con esta irrupción, la compañía abre una orientación profesional complementaria con muñecos de gran tamaño y extraordinario realismo. La maldición de Poe, Vampyria, Aullidos y Celestina infernal son sus producciones en este campo, con las que han recorrido una gran cantidad de países de Europa, América y Asia. Su dilatada carrera teatral les ha llevado a obtener más de cuarenta reconocimientos como el Premio Max Revelación por La barraca de Colón; el Premio a la Mejor Adaptación Teatral, concedido por la Asociación de Directores de Escena de España (ADE), por Celama; el Premio Wind al Mejor Espectáculo en el Festival Internacional de Teatro de Pula (Croacia) por La maldición de Poe, así como el homenaje del Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC). La celebración del 40 Aniversario brindó también la oportunidad de debutar a una docena de personas de la asociación cultural Amigos de Teatro Corsario que ofrecieron a los asistentes una lectura dramatizada del entremés de Calderón de la Barca, Las visiones de la muerte, una pieza breve de humor en la que se mezclan ficción y realidad.   Fotografías: Juan A. Berzal