Quiénes
Somos
Somos un grupo de entusiastas de las artes escénicas acabamos de constituirnos como AMIGOS DE TEATRO CORSARIO. Con esta decisión queremos expresar nuestro compromiso público con el grupo independiente español decano del teatro clásico. Durante casi cuarenta años han tirado de este carro escénico y sus espectáculos evolucionaron desde la vanguardia hasta el tratamiento de los clásicos pasando por creaciones colectivas.
Somos un grupo de entusiastas de las artes escénicas acabamos de constituirnos como AMIGOS DE TEATRO CORSARIO. Con esta decisión queremos expresar nuestro compromiso público con el grupo independiente español decano del teatro clásico. Durante casi cuarenta años han tirado de este carro escénico y sus espectáculos evolucionaron desde la vanguardia hasta el tratamiento de los clásicos pasando por creaciones colectivas.
Teatro corsario
Teatro corsario
Ocuparon viejas cárceles, gimnasios trasnochados, iglesias, teatros, aulas universitarias y sentaron el arte en las calles. Abrazaron la ciudad y cuando en 1982 una docena de jóvenes rebeldes decidieron hacerse a la mar de los escenarios, la cultura sintió una bocanada de aire fresco. Su apuesta fue un ejemplo de profesionalidad ética, artística y personal. Han defendido el español hasta los confines de la tierra y su trayectoria puede definirse con estas tres palabras: riesgo, trasgresión y compromiso.
Con el paso del tiempo, han perdido el pelo de piratas y se han transformado en corsarios. Hablar hoy de esta compañía, es apelar al oficio teatral, a la dedicación, a la renuncia de sí mismos, a la memoria colectiva de la lengua castellana. Y pronunciar Teatro Corsario es presentar sus 40 espectáculos, la mitad de ellos tratados en especialísimo verso.
Ocuparon viejas cárceles, gimnasios trasnochados, iglesias, teatros, aulas universitarias y sentaron el arte en las calles. Abrazaron la ciudad y cuando en 1982 una docena de jóvenes rebeldes decidieron hacerse a la mar de los escenarios, la cultura sintió una bocanada de aire fresco. Su apuesta fue un ejemplo de profesionalidad ética, artística y personal. Han defendido el español hasta los confines de la tierra y su trayectoria puede definirse con estas tres palabras: riesgo, trasgresión y compromiso.
Con el paso del tiempo, han perdido el pelo de piratas y se han transformado en corsarios. Hablar hoy de esta compañía, es apelar al oficio teatral, a la dedicación, a la renuncia de sí mismos, a la memoria colectiva de la lengua castellana. Y pronunciar Teatro Corsario es presentar sus 40 espectáculos, la mitad de ellos tratados en especialísimo verso.